Después de echarle una minúscula ayuda (1/2 hora) a una persona semi-desconocida (un par de comentarios cruzados en otro par de bitácoras me han llevado a un prejuicio muy positivo sobre él), su promesa de "deuda eterna" me hizó reflexionar sobre el tema pues no me parecía proporcional al esfuerzo realizado/merito acumulado:
Creo que la clave está en distinguir lo que ha resultado de lo que ha costado. Si los favores fueran deuda, esta, como máximo, sería equivalente a lo me ha costado a mí [es decir casi nada pues 1/2 hora es insignificante] y no a lo que le ha resultado a él [mucho según dice]. En este caso, digamos que ha realizado una buena inversión :-) de la que parte del merito le corresponde pues otros con la misma pequeña ayuda no habrían sacado nada.
OjO que esto es, desde mi punto de vista, también aplicable para casos inversos en los que uno se mata para echarle una mano a alguién que lo necesita pero dicha ayuda, por los motivos que sea, no da los frutos esperados. En este último caso, el ayudado suele considerar que no debe nada pues la rentabilidad fue nula, obviando por completo el gran esfuerzo realizado por la otra persona.
Si bien considero que los favores nunca se han de cobrar - lo cual haría esteril el debate sobre su valor -, estimo sin duda alguna que siempre se han de pagar. Con eso quiero decir que el que ayuda lo ha de hacer gratuitamente (sin esperar nada a cambio) mientras que el ayudado ha de estar al loro para intentar delvolver la ayuda.
Sabemos lo dificil que es para algunos pagar algo a lo que ni están obligados, ni la etica permite que se les reclame (si uno se equivoca al reclamarselo, el deudor se acordará del nunca-cobrar y obviará por completo el siempre-pagar). Si además la cantidad que ha de pagar representa X veces lo que se le había facilitado (aquella ayuda faillida), la tasa de morosidad alcanza niveles inimaginables.
De todas maneras, mi concepto de la devolución de favores no se ciñe a un simple intercambio tipo "tanto me HAS ofrecido tanto TE devuelvo" sino que es una mezcla del principio cristiano (sí, leiste bien, he dicho "critiano" :-)[1]) de ayuda a tu prójimo con una pelicula llamada Cadena de favores (Pay it forward) cuya idea original - detallada en el enlace - me sedujó por completo [2]. Yo tampoco necesito ser el blanco de la devolución ni tengo reparo en dar "el primer paso" y menos aún en recibir ayuda.
--> Siempre acabo llegando a la misma conclusión: desde tod@s para tod@s, ¡viva la cultura libre!
[1] el ateismo verdadero no consiste en un rechazo frontal a cualquier tipo de aportación cristiana a la moral. Mientras no pretenda monopolizarlo, que participe al debate.
[2] Recuerdo que al poco tiempo de ver esta peli, unos amigos me pidieron que les echase una mano para cerrar la contabilidad del año de su empresa. En realidad, se trataba de hacer toda la contabilidad desde 01 de enero.... ¡además de instalarles el Contaplus mío! Cuando una vez terminado me preguntaron lo que quería por todo el trabajo, les solté el clasico "los amigos son para eso" pero añadi, aún bajo el encanto de aquel guión: "lo único que exigo es que veáis esta peli y actuéis en consecuencia".
El resultado fue que me invitaron a su cena de empresa unos meses más tarde. Y de la peli no se volvió a hablar. Por supuesto no protesté pero hubiera preferido un millón de veces no recibir nada a cambio que ver como estimaban mi trabajo/mi esfuerzo en unos 25 €. A eso se le llama claramente "liquidar una deuda".
Lo tengo claro: soñar es gratis, lo que cuesta mucho es aterrizar....
sábado, diciembre 17, 2005
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